No Usarás el Nombre de Dios en Vano (Primera Parte)

Se Prudente, Se Discreto, Se Sabio, cuando uses el Nombre de Dios

NO USARÁS EL NOMBRE DE DIOS EN VANO:

"No usarás el Nombre de Dios en vano", pero ¿qué significa realmente "vano". "Vano" significa ligero, a la ligera, de forma imprudente, con riesgo de equivocarse, sin base o sustento alguno, que no tiene fundamento, no tiene cimientos, no tiene fuerza ni poder, frágil, fácil de rebatir, no existen pruebas fiables que lo respalden, apoyen, mantengan, sin argumento fuerte tras de sí, etc.

Y ¿cuál es el Nombre de Dios? Nosotros sabemos que el nombre "propio" de Dios es "Jehovah", que significa "he sido, soy, seré". Jehovah es el Gran Yo Soy.

Y ¿por qué no debemos de usar el Nombre de Dios (Jehovah), en vano? La respuesta es obvia.
Jesucristo dice en la oración del "Padre Nuestro": "Santificado sea Tu Nombre".

Sabemos también que santificar significa "hacer sagrado", hacer santo, glorificar, alabar, bendecir, ponerlo en el único lugar que le corresponde, o sea, en el más elevado, ni más ni menos.

El Nombre de Dios siempre Fue, Es y Será lo más Elevado

En las iglesias católicas antiguas siempre se situaba el Nombre de Dios en lo más alto, en el lugar más elevado del templo, en el lugar predilecto, siempre pintado en oro y con un gran resplandor alrededor suyo. Las energías más poderosas del universo.

El ser humano solo debe de utilizar el Nombre de Dios cuando está seguro de ello, de su poder, de que es cierto, con justicia, honor, fortaleza, con argumentos imposibles de rebatir, sabiendo realmente lo que está diciendo y seguro al cien por cien de no estar equivocado. A Dios no se le puede dejar en entredicho, aún menos permitiendo que se discuta sobre si es cierto o no. Dios Es, y Dios Es siempre, y no ha existido, existe, ni existirá nada ni nadie que pueda hacer que Dios no Sea.

"Llenos están el cielo y la tierra de Tu Nombre, Jehovah", "Bendito el que viene en el Nombre del Señor".

No Jures en Vano. No Puedes Engañar a Nadie, aún menos a Dios

Cuando éramos pequeños solíamos "jurar por Dios" (en nuestra ignorancia de infantes), cuando queríamos demostrarle a los demás que estábamos diciendo la verdad. Este ejemplo, sin quererlo, demuestra cuando, en verdad, se puede utilizar el nombre de Dios, y exclusivamente: Cuando lo que decimos es cierto, es verdad.

Que nadie nunca pueda decir que utilizaste el Nombre de Dios en vano, ¿en qué lugar Lo (a Dios), dejarías entonces?

Dios es Sabio y Su Nombre se debe de utilizar solo con sabiduría. Si no estamos completamente seguros de utilizar "Su Nombre" de forma correcta, pues mejor no utilizarlo. Jura mejor por tu padre, tu madre o por tu prima pero no utilices el Nombre de Dios en vano.

Piensa también que el Nombre de Dios será "tu firma", el sello con lo que darás valor legal a tus contratos así sean verbales o escritos. Si dices por ejemplo: "esto es así porque lo dice Jehovah" es porque es así y siempre será así. Lo has firmado, lo has sellado con el Nombre de tu Dios.




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