Alaba a Dios como hacen los Ángeles
Utiliza tus Alas de Ángel para Alabar a Dios, al Creador |
Haz una Oración de Alabanza y Agradecimiento al Creador, por ejemplo:
“Oh Gran Dios, creador de lo visible y lo invisible, te amo porque eres maravilloso con tu creación, eres único, poderoso. Grande eres en verdad, Dios de mi alma, de mi espíritu, de mi existencia. Te lo debo todo, omnipresente y omnipotente Padre celestial, llenos están el cielo y la Tierra de tu Nombre. Te alabo, te agradezco, te doy la gloria, porque tuyo es el Reino de los cielos y todos los reinos de la Tierra. Gracias, por este día maravilloso más de vida que me has regalado, gracias por ser mi Protector y Benefactor. Nada me falta gracia a tu Nombre y tu Palabra que es mi sustento y tu gran gloria, etc., etc., etc.”
La Oración debe de expresarse en silencio de forma interior hasta que se crea conveniente que el sol está lo suficientemente alto o cuando el sol se haya puesto por completo (atardecer).
Cuando termines la oración, sitúa tu rodilla derecha sobre la arena, tierra, suelo, mientras recoges tus Alas de Ángel hasta la posición de “Abiertas”. Tus manos las situarás sobre tu muslo/rodilla izquierda o las mantendrás cruzadas por las muñecas sobre tu Chakra Corazón. Cierra tus Alas ahora sobre tu cuerpo arrodillado, agacha la cabeza en señal de sumisión, respeto y humildad al Altísimo. Mantente así al menos treinta segundos en silencio, escuchando el Verbo, el sonido creador.
Levántate del suelo y abre tus Alas de Ángel, agítalas eufóricamente durante al menos treinta segundos también, para que te cargues de energía divina, y alegres tu cuerpo y alma.
Recoge tus Alas de Ángel y tan solo Sé Feliz |
Recoge tus Alas, sé feliz…
No te preocupes, que tu cuerpo físico no se cansará. El trabajo lo desempeñarás con tus Alas y en silencio, por lo que es bastante discreto, exceptuando el momento de arrodillarse.
No te asombres si tus ojos se llenan de lágrimas de amor, emoción y agradecimiento durante la Alabanza o los momentos de silencio y/o de júbilo.
Tampoco te asombres si escuchas el Verbo, las energías de tu Creador, vibrando al unísono con tus energías y las de todo el universo.
Con el tiempo, verás otros ángeles cerca de ti, que se reúnen de la misma manera que tú, también para Alabar, Bendecir, Adorar, Glorificar, Agradecer a su Creador, Único y Gran Dios,… entonces ya no serás considerado un ángel humano, sino un ángel,…
te lo juro…"
Damián Alvarez
Los artículos de Damián Alvarez son partes de libros con copyright
por lo que se reservan todos los derechos.
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