Ángel Zagzagel
Ángel Zagzagel. Presencia de Dios. Sabiduría Divina |
Se le conoce por varios nombres como el de Zagzagael, Zagnzagiel y Zamzagiel.
Un Ángel de la Presencia. Ángel de la Sabiduría, instructor de los ángeles más jóvenes. Su nombre, aunque también se le atribuyen los significados de Ángel de la Justicia y Resplandor de Dios, significa Ángel de la Sabiduría. Este último nombre se debe a la capacidad de Zagzagel de enseñar el Torah en 70 idiomas que domina a la perfección y enseñárselo a las Almas Humanas. También se cree que instruyó a Moisés en los secretos de la Kabalah para que pudiera guiar al "pueblo de Dios" (los judíos), en su éxodo de Egipto y sus 40 años de peregrinación en el desierto hacia la tierra de Canaan. Se le asocia a la "Zarza ardiente" que habló a Moisés.
Su resplandor es de tal magnitud que parece que de la parte superior de su "ser" se desprendan unos rayos de luz portentosos parecidos a los rayos de luz de las estrellas, por lo que muchas veces se han denominado a esos rayos "cuernos refulgentes" o "cuernos de Gloria". Las apariciones de este Ángel se asocian a la Presencia de Jehovah.
Zagzagel, realmente, inspira al Alma Humana a buscar la Sabiduría interior, la Sabiduría Divina, la Sabiduría procedente de la "Estrella del Núcleo". Nos enseña a tener paciencia, a no decidir de forma impulsiva, sino con discernimiento. Nos enseña a escuchar nuestra "Voz Interior" para que nos guíe en nuestro Éxodo Espiritual hacia la "tierra prometida", obteniendo con ello gran Sabiduría para tomar las decisiones más perfectas posibles en nuestro deambular por la vida.
Zagzagel personifica la Sabiduría Divina obtenida a través de la fe para triunfar sobre toda adversidad con nuestro gran potencial interior.
Ayuda a los futuros Sanadores y Guías Espirituales de la Humanidad a encontrarse consigo mismos y con Dios. A darse cuenta de los errores que cometen y que han cometido, utilizándolos para el propio Desarrollo Espiritual de ellos mismos.
El Ángel de la Sabiduría nos inspira a deshacernos de nuestros miedos interiores, juicios negativos hacia nuestra propia persona y la sensación de sentirse indignos de ser hijos de Dios (Éxodo Espiritual). Nos infunde compasión, comprensión, perdón hacia nosotros mismos y arrepentimiento, todos "dones" para el "Despertar Espiritual".
El Ángel Zagzagel no nos educa con palabras sino con sentimientos, sensaciones, símbolos, visiones, de ahí la importancia de la quietud y la paciencia para ver interiormente y escuchar la voz de tu Alma. Cuando aprendamos a escucharnos a nosotros mismos, entonces también podremos escuchar y guiar a los demás con Luz y Sabiduría Divina como Zagzagel.